La adolescencia constituye una etapa más de la evolución humana en el crecimiento de niño a adulto considerando que va de los 10 a los 20 años de edad que supone una serie de importantes cambios en diferentes áreas del individuo: biológicos, sexuales , sociales y psicológicos.

 

Actualmente nuestros adolescentes son la generación de los mileniales, según algunos llamados la generación impaciente, que ha crecido en un mundo de recompensa instantánea. Las cosas cruciales y lo que constituirá su futuro como la satisfacción laboral, el amor, la fortaleza en las relaciones, la alegría, la autoestima,…se fundamentan en unas bases sólidas que paradójicamente requieren de bastante tiempo y mucha paciencia.

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Por tanto, estos jóvenes deben aprender a tener paciencia y pedir ayuda para poner en marcha habilidades y mecanismos de supervivencia. Debemos enseñarles cómo la felicidad y la realización personal y laboral se obtienen de trabajar duro durante mucho tiempo.

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La adolescencia es un momento de cambios continuos que con frecuencia genera un estado de confusión en la persona, en ocasiones difícil de llevar en solitario, o sin la ayuda de un profesional, especialmente si durante este período ocurren sucesos traumáticos (muerte de un familiar directo, separación de los padres...).

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Hay unas características propias de este período que son, por tanto normales aunque a menudo topen con los adultos que los rodean:

• Formación de la propia identidad  y del carácter definitivo

• Adquisición de una autonomía creciente

• Expresión de los sentimientos, en ocasiones, contradictorios y ligados a menudo a cambios hormonales, eclosión-explosión-implosión afectiva

• Cambios de estado de ánimo no relacionado necesariamente con cosas reales (paso de rabia a tristeza, a felicidad,...)

• Elección de amigos (en + o – peligros) como atracción por los demás (incluso en extremos) y por el contrario oposición con algunos otros

• Discriminación de afectos

• Emotividad exaltada

• Espontaneidad exagerada (edad del pavo)

• Cuestionamiento de las opiniones de otros (tolerante vs. crítico) y de las normas en general

• Fantasías e ideales llevados a los extremos e incluso muy irreales o absurdos

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Dado que es un período de cambio recomiendo prestar atención especialmente a algunos puntos frecuentes de conflicto para organizar una estrategia y encontrar una aproximación al pacto y al no conflicto:​

• Amistades

• Horarios (de llegada)

• Permisos

• Deberes de casa

• Tiempo de estudio

• Rendimiento académico

• Tiempo dedicado a ordenador, juegos, uatsap

• Futuro vocacional

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Recomiendo educar y tener especial cuidado en:​

• Respeto por las normas

• Asunción de responsabilidades

• Cambio de apariencia

• Negociación de las normas

• Respetar la libertad

• Comprensión de las situaciones

• Atención en los cambios

• Resolución de conflictos intergeneracionales

• Potenciar el diálogo y la confianza