Ansiedad
A pesar del miedo y la ansiedad son parte de los sentimientos normales que tenemos, cuando éstas son elevadas y nos producen malestar importante pueden convertirse en un trastorno psíquico que es necesario diagnosticar y tratar.
En términos absolutos no es malo tener algo de ansiedad porque nos ayuda a tener empuje y ganas de hacer las cosas, pero cuando esa misma ansiedad se desboca, es desmedida y no puedes controlarla entonces las situaciones nos superan y puede llegar a suponer una carga dura y puede imposibilitarnos avanzar, nos bloquea, nos trastorna y desemboca en problemas.
Una ansiedad elevada y mantenida en el tiempo puede generar ataques de ansiedad, insomnio, crisis de angustia, problemas con la alimentación, problemas de relación con los seres queridos y tener consecuencias tanto sobre la salud como en los distintos ámbitos de la vida cotidiana.
A menudo, el tratamiento combinando fármacos y psicoterapia son la combinación ganadora.