Se trata de un trastorno psicológico que puede llegar a ser muy grave porque provoca mucho sufrimiento a la persona que lo sufre y gran malestar en su entorno. 

 

El no ver futuro y tener una visión oscura y negativa de todo lo que te pasa y te produce un discomfort emocional de difícil manejo por uno mismo. 

 

La terapia combinada: fármacos y psicoterapia es lo más recomendable en estos casos. Una sin otra no suelen funcionar en casos de gravedad moderada a grave.